El fuego, la más ancestral forma de cocinar los alimentos y mi favorita por sobre todas, especialmente fuego de leña o carbón de mezquite. Usar el asador desde que se te ocurre que lo quieres usar es todo un placer, el planear que cocinar, ir a conseguirlo, prender el fuego, preparar todo, los aromas, sonidos y el final esperado hacen de todo el numerito una aventura gastronómica que quienes la amamos, podemos hacerlo diario, quienes no les gusta es por que no entienden, y por lo mismo no lo disfrutan.